persona preocupada

“La enfermedad psiquiátrica per se, la hospitalización somática, la medicación y factores cardiovasculares tradicionales” son los principales factores de riesgo para que se dé una enfermedad tromboembólica venosa (ETV) en personas con una patología mental. De hecho, un 2,3% de los enfermos psiquiátricos tiene una ETV y su mortalidad es dos-tres veces superior a la de los pacientes con una ETV sin enfermedad mental.

Así resume Pablo Javier Marchena Yglesias, internista del Parc Sanitari Sant Joan de Déu – Hospital General de Sant Boi (Barcelona), su intervención en el ciclo ‘Encuentros virtuales con los expertos en ETV’ el pasado 12 de julio.

La salud mental queda excluida de los ensayos clínicos sobre ETV, por lo que la poca literatura científica que existe se basa en series de casos clínicos. En los últimos años y gracias al registro RIETE, que reúne información de casi 12.000 pacientes con una enfermedad mental y ETV, ha mejorado el conocimiento sobre sus características.

En este sentido, el doctor Marchena indica que, según los estudios, en los enfermos psiquiátricos con ETV las recidivas no son distintas a las de pacientes sin enfermedad mental, tampoco padecen más hemorragias graves pero sí fallecen más.

La literatura científica sobre tromboprofilaxis y salud mental es escasa, pero se recomienda el uso de heparina de bajo peso molecular. Y el tratamiento anticoagulante no está contraindicado en la terapia electroconvulsiva, aunque antes se recomienda una evaluación cardiovascular del paciente.